10/1/15

Biblia Pedro Franquesa y José Ma. Solé, Ed. Regina 1965




Esta es de las Biblias menos conocida, corresponde a las ediciones que han hecho ciertas editoriales de renombre y que las tienen como ´sus biblias´.  
Así  la B.A.C.  tiene a la Nácar- Colunga y la Bóver - Cantera (Ahora también la Cantera - Iglesias y la de la Conferencia Episcopal Española). 
La Descleé de Brower tiene la Biblia de Jerusalén. 
Paulinas la Biblia del Padre Magaña. 
San Pablo la Biblia del P. Evaristo Nieto.   

Y la Editorial Regina tiene la propia: La Biblia Claretiana de los Padres Franquesa y Solé.

La Biblia es ampliamente desconocida, dificilmente se conseguirá.

La que tengo fue una odisea conseguirla. En libros usados aparté una edición pequeña de lujo, con herrajes. Me interesaba mas el texto que la edición. Cuando fui a recogerla una de las empleadas se la había quedado. Años después visité la librería Gerardo Mayela, de los redentoristas en la Ciudad de México, y allí la pude conseguir. A su momento llega lo que se busca, igualmente me sucedió con la Biblia del Valle de los Caídos y la Bóver - Cantera.

Su traducción está dirigida básicamente a los círculos de estudio de la Biblia, como texto de referencia para cursos bíblicos, en una línea pastoral. A pesar de ello, en su conjunto, la fidelidad a los textos originales resulta sorprendente, sobre todo en el Antiguo Testamento, donde los nombres propios hebreos aparecen transliterados. Esta es una Biblia menos conocida que las anteriores, aunque en algunos aspectos les lleva la ventaja.

Corresponde a una edición de 1966, en pleno boom de aggiornamento y del ´despertar bíblico´ en pleno Concilio.
  • La traducción es buena, sigue los textos originales hebreo y griego. Es de las traducciones más fieles al hebreo y griego
  • Pocas notas, pastorales, sencillas. No atacan ni niegan los dogmas de la fe ni la inspiración  divina de los libros.
  • Las introducciones son sencillas, algunas un poco confusas por la influencia modernista que se empieza a difundir (reeinterpretación de textos, por ejemplo). 
  • Sigue el orden tradicional.
  • Como novedad, coloca nombres hebreos a los libros: Baruk, Yoel y Habaquq.
No nos pronunciamos a recomendarla como de las tradicionales, pero si como una Biblia que esta exenta en su texto y notas del veneno del modernismo y del progresismo. El texto, sobre todo, merece ser reconsiderado como de los mejores.

La Biblia es díficil de conseguir. Pero si llega  a caer en sus manos una Biblia de esta edición, vale la pena tenerla.






Transcripción literal de los nombres hebreos